Diversos estudios revelan rasgos neurológicos y psiquiátricos comunes en las personas que dicen haber tenido contacto con extraterrestres.
Aunque cada vez que los astrónomos descubren planetas susceptibles de albergar vida extraterrestre dejan claro a la población que ésta no tiene por qué estar compuesta por hombrecitos o monstruos verdes deseosos de sangre terrícola, el temor de muchas personas a ser invadidas por alienígenas es mucho más frecuente de lo que parece.
No hay más que ver el revuelo que causó en 1938 Orson Welles con aquella narración radiofónica de La Guerra de los Mundos, que hizo que los oyentes que no habían escuchado la introducción creyeran que se trataba de un avance del noticiario y huyeran despavoridos por miedo al ataque de seres extraterrestres.
Desde entonces han sido muchos los ciudadanos que aseguran haber sido abducidos por alienígenas. Psicólogos y neurocientíficos analizan cada caso en busca de un factor común que explique la forma en que su cerebro ha podido llevarles a creer en semejante falsedad.
COSA DE PERSONALIDAD
Según un artículo publicado recientemente en The Conversation, las personas 'abducidas' suelen mostrar después una sintomatología muy parecida, con rasgos como el sonambulismo, las pesadillas y algunos traumas psicológicos que finalmente acaban requiriendo la ayuda de un terapeuta.
Además, otro factor común es su personalidad, pues la mayoría de individuos que han reportado haber vivido una de estas experiencias coinciden en ser personas extremadamente fantasiosas. Pero esto no quiere decir que se inventen las abducciones, sino que su mente las imagina de una forma tan detallada que pueden llegar a creérselo, especialmente si también muestran otros problemas, como traumas infantiles previos o tendencia al estrés.
Todo esto puede demostrarse de un modo sencillo gracias a la hipnosis, una técnica que suele usarse para ayudar a personas con estrés postraumático y otros rasgos amnésicos a recordar situaciones olvidadas. Pero no sólo cosas que realmente ocurrieron, sino también fantasías tan exactas que el cerebro las había catalogado como reales.
LA ABDUCCIÓN EN EL CEREBRO
Por otro lado, la gran mayoría de personas que se han visto en esta situación suelen experimentar a menudo trastornos como la parálisis del sueño, un fenómeno que se da en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia y que provoca a quién lo siente un estado intenso de nerviosismo, con parálisis de las extremidades y alucinaciones.
Muchas personas que suelen tener este tipo de parálisis aseguran haber visto brujas y otros monstruos justo cuando su cuerpo se paralizaba, por lo que es factible que también creyesen que todo lo que sentían se lo hubiese provocado un alienígena.
Además, también se baraja la posibilidad de que se trate de personas con una gran sensibilidad en el lóbulo temporal, de modo que esta zona cerebral sería más susceptible a los efectos de las frecuencias magnéticas de bajo nivel, responsables de la generación de alucinaciones que podrían ser confundidas con una abducción alienígena.
Caso aparte es el de las personas que se inventan conscientemente la abducción, normalmente con intereses ocultos en los que el dinero suele ser el objetivo final. Es importante conocer las causas cerebrales que llevan a creer en la abducción, no sólo para ayudar a quiénes la sienten, sino también para desenmascarar a estos charlatanes, que además de intentar sacar tajada de su historia, a menudo también despiertan el miedo en ciertos sectores de la población, que temen que esa vida extraterrestre que los científicos buscan sin parar pueda querer venir a hacernos daño, distorsionando bastante lo que está ocurriendo en realidad.
Fuente: InfoUno.cl
Aunque cada vez que los astrónomos descubren planetas susceptibles de albergar vida extraterrestre dejan claro a la población que ésta no tiene por qué estar compuesta por hombrecitos o monstruos verdes deseosos de sangre terrícola, el temor de muchas personas a ser invadidas por alienígenas es mucho más frecuente de lo que parece.
No hay más que ver el revuelo que causó en 1938 Orson Welles con aquella narración radiofónica de La Guerra de los Mundos, que hizo que los oyentes que no habían escuchado la introducción creyeran que se trataba de un avance del noticiario y huyeran despavoridos por miedo al ataque de seres extraterrestres.
Desde entonces han sido muchos los ciudadanos que aseguran haber sido abducidos por alienígenas. Psicólogos y neurocientíficos analizan cada caso en busca de un factor común que explique la forma en que su cerebro ha podido llevarles a creer en semejante falsedad.
COSA DE PERSONALIDAD
Según un artículo publicado recientemente en The Conversation, las personas 'abducidas' suelen mostrar después una sintomatología muy parecida, con rasgos como el sonambulismo, las pesadillas y algunos traumas psicológicos que finalmente acaban requiriendo la ayuda de un terapeuta.
Además, otro factor común es su personalidad, pues la mayoría de individuos que han reportado haber vivido una de estas experiencias coinciden en ser personas extremadamente fantasiosas. Pero esto no quiere decir que se inventen las abducciones, sino que su mente las imagina de una forma tan detallada que pueden llegar a creérselo, especialmente si también muestran otros problemas, como traumas infantiles previos o tendencia al estrés.
Todo esto puede demostrarse de un modo sencillo gracias a la hipnosis, una técnica que suele usarse para ayudar a personas con estrés postraumático y otros rasgos amnésicos a recordar situaciones olvidadas. Pero no sólo cosas que realmente ocurrieron, sino también fantasías tan exactas que el cerebro las había catalogado como reales.
LA ABDUCCIÓN EN EL CEREBRO
Por otro lado, la gran mayoría de personas que se han visto en esta situación suelen experimentar a menudo trastornos como la parálisis del sueño, un fenómeno que se da en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia y que provoca a quién lo siente un estado intenso de nerviosismo, con parálisis de las extremidades y alucinaciones.
Muchas personas que suelen tener este tipo de parálisis aseguran haber visto brujas y otros monstruos justo cuando su cuerpo se paralizaba, por lo que es factible que también creyesen que todo lo que sentían se lo hubiese provocado un alienígena.
Además, también se baraja la posibilidad de que se trate de personas con una gran sensibilidad en el lóbulo temporal, de modo que esta zona cerebral sería más susceptible a los efectos de las frecuencias magnéticas de bajo nivel, responsables de la generación de alucinaciones que podrían ser confundidas con una abducción alienígena.
Caso aparte es el de las personas que se inventan conscientemente la abducción, normalmente con intereses ocultos en los que el dinero suele ser el objetivo final. Es importante conocer las causas cerebrales que llevan a creer en la abducción, no sólo para ayudar a quiénes la sienten, sino también para desenmascarar a estos charlatanes, que además de intentar sacar tajada de su historia, a menudo también despiertan el miedo en ciertos sectores de la población, que temen que esa vida extraterrestre que los científicos buscan sin parar pueda querer venir a hacernos daño, distorsionando bastante lo que está ocurriendo en realidad.
Fuente: InfoUno.cl